El 11 de julio se celebraba en Madrid una masiva manifestación en apoyo a
los trabajadores de la minería, culminando así la marcha negra de las
columnas asturleonesa y aragonesa. Desde el domingo 8 los mineros
entraban en la Comunidad de Madrid y con ello recibieron un caluroso y
masivo recibimiento por parte de los trabajadores madrileños en
prácticamente todas sus etapas, pero que tuvo como colofón la marcha
nocturna del martes 10 de julio.
El
PCPE y los CJC, con nuestros modestos medios, nos hemos volcado en la
solidaridad y apoyo activo con los trabajadores de la minería. Desde la
agitación y propaganda en los barrios, al apoyo directo en la marcha.
El
miércoles, en la gran manifestación de la minería, formamos un nutrido y
combativo bloque obrero y popular. Manifestación que finalizó con una
brutal represión por parte de la UIP, saldándose con más de 70 heridos y
varios detenidos. De la misma forma acabaron las movilizaciones de la
tarde: con más represión policial. Una muestra más de los objetivos a
los que sirve la
policía.
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